Cultivando la paciencia, aprendiendo a iluminar

Sinceramente, creo que podría dejar esto en únicamente el título del post, poner el par de fotos que he elegido en esta ocasión y dar por cerrado el tema.

Pero no; no va a ser tan fácil, y precisamente la clase de esta semana fue de todo menos sencilla.

Dedicamos la clase a evaluar la luz a aplicar a un bodegón, aunque yo casi diría que lo dedicamos a la foto de producto, y a la complejidad que hay detrás de una foto a nivel de medios, luces, y producto a fotografiar.

El objeto, no fue otro que un bote de Esencia de Loewe, y espero que lo conozcáis y lo tengáis en la cabeza, porque cualquier parecido de mis fotos con la realidad es pura casualidad.

Por un lado estuvimos buscando la eliminación de los reflejos que sobre todo aparecían en el tapón dorado y a la vez buscábamos obtener la transparencia del bote.

Tratar de lograr así supuso que fuera una clase de mucha prueba, mucha búsqueda de soluciones y cambios de fondo, cambio de paredes, luces, difusores etc….

A nivel de espacio, usamos un fondo blanco y dos paneles formando un trapecio cuyo largo corto estaba más cercano a nuestra posición y el lado más largo al fondo. Sobre una mesa, un pad de piedras de atrezzo y el bote de perfume y la parte de arriba de un maniquí por detrás del jarrón. El panel de la derecha en blanco mientras que el panel de la izquierda, negro.

A lo largo de la clase, fuimos añadiendo una especie de papel flexible negro para ir eliminando reflejos y tratando de quitar luz a las piedras para que no restaran foco al bote.

A nivel de luz, las fotos se hicieron con la luz de la habitación apagada, y dos puntos de luz, uno debajo de la mesa aunque en esta ocasión en una posición más elevada que en la clase anterior apuntando al fondo blanco y otro de manera lateral en la parte izquierda, en la que la pared era negra. Es decir, quedaba a un lado de los alumnos apuntando de manera diagonal la escena. Con este punto de luz que iluminaba la escena es con el que más probamos distintas posiciones para tratar de buscar la mejor iluminación y la eliminación de reflejos no deseados.

Viendo los resultados, creo que tendré que seguir trabajando la iluminación y la paciencia….

Jugando con la refracción.

Esto de empezar la semana con una sesión de fotografía hace que mejore sustancialmente el inicio.

En esta ocasión, hemos decidido no dejar de lado el agua y afrontar la propuesta del profesor de tratar de emular la foto de Lucia Lamata en el post adjunto

Por mi parte, también quise aprovechar y empezar a usar más el Nikon AF-S DX Nikkor 35 mm f/1.8 G que tengo. Una focal fija que me obliga a acercarme mucho más y casi ser participe de la escena. Quizás no sea la mejor focal para esto, pero bueno, me pueden las ganas de aprender a usarla y usarla.

Para intentar emular en cierta parte esta foto, lo hicimos del siguiente modo:

  • A nivel de espacio, usamos un fondo blanco y dos paneles formando un trapecio cuyo largo corto estaba más cercano a nuestra posición y el lado más largo al fondo. Sobre una mesa, con una tela negra, un jarrón con el agua ( en el que luego probamos introduciendo otro jarrón dentro) y la parte de arriba de un maniquí por detrás del jarrón. El panel de la derecha en negro mientras que el panel de la izquierda, blanco para que nos aportara más luz, y generase menos reflejos sobre el maniquí y el agua.
  • A nivel de luz, las fotos se hicieron con la luz de la habitación apagada, y dos puntos de luz, uno debajo de la mesa apuntando al fondo blanco y otro de manera lateral en la parte izquierda, en la que la pared era blanca. Es decir, quedaba a un lado de los alumnos apuntando de manera diagonal la escena. Con este punto de luz que iluminaba la escena es con el que más probamos distintas posiciones para tratar de buscar la mejor iluminación y la eliminación de reflejos no deseados.
  • Las luces en este caso eras continuas, blancas y al mínimo de potencia.

En esta ocasión a nivel de configuración de exposición, velocidad, iso, etcétera tuvimos libertad inicial.

Mucha preparación, mucha prueba y los disparos justos y necesarios hasta conseguir una foto con la que nos sintiéramos contentos.

Aparentemente podría parecer sencillo, pero al trabajar con cristal, agua y buscar los reflejos deseados, hacen que se convierta en todo un ejercicio de ensayo y error. Eliminar los reflejos no deseados, una iluminación que no interfiera a la vez que permita iluminar, el espacio disponible, hicieron que la clase se convirtiera en una gymkana.

Cómo en otras ocasiones, si bien tenemos una premisa inicial, la clase va evolucionando hacía las propuestas de cada uno y/o a medida que las musas nos visitan.

Os dejo la foto que más me gustó de las que hice.

En ella como se puede observar, esta muy alejada de la idea inicial y varios fallos técnicos, como es un par de reflejos en el maniquí provenientes el foco usado. También aunque la forma del jarrón usado se puede observar, queda bastante oscurecido, respecto a la imagen de la que partía el ejercicio.

El caso es que precisamente esa oscuridad, y esos colores obtenidos en parte por el balance de blancos usados es de lo que más me gusta. Una imagen dividida en dos iluminación tenue a la izquierda y oscuridad a la derecha separados por la misma oscuridad que tiene el mar cuando se observa desde arriba en mar abierto. Además, en la zona más oscura de la foto aparece la figura del maniquí como si nos recordase que la luz de alguien, no tiene porque desaparecer en la oscuridad e incluso parece enfrentarse a ella.

Así como una especie de making off, en la cual se puede observar uno de los focos usados, y como difuminamos la luz, al tiempo que se muestra una cámara tapando parte de la cara del maniquí pero viéndose el reflejo de este en el jarrón

Más la próxima semana.

Congelando el momento en estudio

Nueva semana, nueva clase de fotogra´fía.

No he querido subir antes este post por no solaparlo con el de la Xtreme, no vaya a ser que mis seguidores se sientan abrumados con tanta información junta 😛

Bueno, volviendo al tema. Clase realmente divertida en la cual empezamos a usar el estudio fotográfico y el material, que en muchos casos como el mío no es accesible, ni espacio ni dinero.

La idea fue congelar el movimiento. La foto que ejemplarizaba la práctica era esta

Para intentar llegar a esta foto, lo hicimos del siguiente modo:

  • A nivel de espacio, usamos un fondo blanco y dos paneles negros formando un trapecio cuyo largo corto estaba más cercano al fondo blanco y el lado más largo donde nos ubicamos para la realización de la foto. el vaso usado, se puso sobre una pizarra de rotuladores blanca.
  • A nivel de luz, las fotos se hicieron con la habitación apagada, y dos puntos de luz, uno debajo de la mesa apuntando al fondo blanco y otro de manera lateral en una de las esquinas del lado largo del trapecio. Es decir, quedaba a un lado de los alumnos apuntando de manera diagonal la escena.
  • Las luces comentadas eran dos flashes sincronizados entre ello y a su vez, cuando fuimos disparando por turnos, sincronizando con nuestras cámaras. Sorprendentemente, se sincronizó sin problemas con mi nikon D60.
  • No solo era importante la sincronización entre cámara y flash, sino que el componente humano era tremendamente importante. Teníamos que capturar el momento en el cual el objeto ( en esta caso un dado) chocaba con el agua. Este dando era soltado por otro compañero a la voz de 3.

A nivel de fotografía medimos con un fotómetro y empezamos tirando con 160 y F11 como base, a partir de ahí, cada uno fue jugando buscando su mejor foto.

En mi caso creo que la que mejor salió fue esta:

El resto de la clase, fue ver al resto de compañeros, aprender de ellos y porqué no tratar de hacer alguna foto aprovechando el disparo de los demás. Claro esta que estas pruebas quedarían muy alejadas de lo que era el fin de la clase, pero aún así salieron cosas interesantes. Os dejo una.

Fotografiando bodegones vintage

Un nuevo lunes, una nueva clase de fotografía.

En esta ocasión , tratando de aprovechar el ratito de luz que aún hay a la hora de clase, nos centramos en la realización de bodegones en exterior.

Nunca ha sido un tipo de fotografía que haya practicado y se nota. Aparte, es la segunda clase y ya se me olvidó llevar el trípode, seguro que a lo largo del curso un día voy sin batería, otro sin tarjeta y otro sin cámara. Tiempo al tiempo.

La finalidad de la clase. Tratar de aprovechar la luz que había mediante el uso de reflectores caseros y espejos para fotografiar un objeto. El objeto, nada más y nada menos que mi cámara Werlisa color.

La verdad, no he quedado para nada contento. Partiendo que no es un estilo de fotografía que suela realizar, la poca luz que teníamos y disparar a mano alzada por olvidárseme el trípode, no estén mal pero espero que cuando hagamos cosas parecidas en el estudio, pueda captar mejor la luz y el objeto y quedar más contento.

Os dejo aquí un par de fotos

Aprendiendo de Alekséi Titarenko.

Para muchos de nosotros, el inicio no es el uno de enero, sino más bien el mes de septiembre donde se recupera la rutina y tras cuadrar agendas, puedes iniciar, recuperar, probar, algo.

En mi caso, este año ha sido la fotografía.

La primera práctica del curso es aprender la técnica usada por Alekséi Titarenko en algunas de sus obras más reconocidas.

Artista estadounidense nacido en Leningrado, entro en contacto con la fotografía a la edad de 8 años, y ahí sigue, porque en el momento de redacción de este post, esta vivo 😛 .

Parte de su obra se focaliza en la fotografía en blanco y negro, con tiempos largos de exposición con lo que logra convertir los objetos en movimiento en fantasmas que transcurren a lo largo de la fotografía.

Os dejo un análisis del fotografo realizado por Rober Tomás

También os dejo aquí su web

Mis conclusiones es que la técnica para lograr este tipo de fotografías, se basa principalmente en el tiempo de exposición para lograr generar ese movimiento y la apertura de diafragma para captar los detalles pero sobre todo para gestionar la luz y no «quemar» la foto

Después de 55 instantáneas a lo largo de la clase en la que aprovechamos el atardecer y el inicio de la noche con sus luces , tocaba vuelta a casa y el trabajo de selección de fotografía para la clase.

Finalmente la foto que elegí para presentar a mis compañeros fue esta.

De todas elegí esta, debido a que siento que el camino y las farolas me han ayudado a marcar la acción de las personas y por tanto la técnica. Así mismo la mezcla de urbanismo con un edificio de ladrillos blancos, acentuado por ser la foto en blanco y negro, con el jardín de árboles plasma el vivir de la localidad de la foto, donde aún se puede disfrutar de varias zonas verdes.

También os dejo otras dos fotos de la misma práctica.

Por desgracia, si bien la foto no me disgusta y buscaba precisamente ennmarcar el movimiento entre el edificio y el árbol, creo que la farola y la papelera principalmente se han convertido en el centro de atención. Además, hay personas que se «están fugando» de ese marco imaginario que buscaba, indefiniendo el tronco del árbol. También tengo la sensación que el uso del color en este caso, elimina parte del encanto de la foto.

Quizás esta haya sido la foto que más me ha gustado, era ya de noche y podemos observar las luces y el movimiento en primer plano. Además en este caso un movimiento de atrás hacía delante lo que te lleva a sumergirte en la oscuridad final de la foto. No la elegí, porque siento que al haber usado una iso alta, la foto me ha generado algo de ruido y a pesar de haber usado trípode, tengo la sensación de algo de trepidación.