Una semana más, una tarde más de fotografía aprendiendo y disfrutando.
La verdad, es que es un lujo poder contar en un curso de ayuntamiento con algunos materiales que suelen estar alejados del aficionado pobre a la fotografía.
La tónica en estos meses de invierno será trabajar en el estudio, realizando bodegones, aprendiendo iluminación y llamando a nuestras musas para aparte de hacer los ejercicios de clase, encontrar nuestra inspiración.
En esta ocasión, las artistas invitadas fueron unas manzanas roja, y una verde que se coló y unos clavos. Debo decir, que sentí que los desaprovechamos un poco, pero tampoco tuvimos muchas ideas al respecto de como usarlo.
La clase giró en la formación de un bodegón, buscar la foto deseada y luego empezar a iluminar la escena paso a paso. Primero el fondo, luego un lado y luego el otro viendo como afectaba los distintos elementos que usamos. Focos fijos, reflectores, difusores, etc….
Es cuanto menos divertido ver con tus propios ojos como dentro de un grupo de personas, en el mismo espacio y tiempo, se generan fotos tan dispares partiendo de una misma premisa.
En mi caso, me he quedado con esta selección
